Mis Páginas

Playa de Santa Marina, Ribadesella.

La playa de Santa Marina no es un playa más, sino un espacio donde se conjuga patrimonio, historia, turismo, sociedad y ecología. Antes del siglo XIX permaneció inalterable, en bruto, comunicada por lanchas, como una isla solitaria en forma de concha, próxima a un extenso humedal que era el hábitat idóneo para numerosas especies de aves migratorias.
El río Sella, que desemboca en la misma playa, crea un estuario de los más bellos de Asturias.
A pie de playa descubrimos las construcciones de la aristocracia y la alta burguesía que llegaban a la playa atraídos por el fenómeno balneario de moda por aquel entonces, por iniciativa de los marqueses de Argüelles, en 1910.
La playa forma parte también del Camino de Santiago.