Lo que más fascina de esta playa, de 150 metros de extensión, es el agua cristalina y la piscina natural que conforma con sus llamativos acantilados.
Forma una media luna natural con abundante arena y entorno mágico. La montaña que la protege, erosionada por el efecto del mar, ha dejado un paisaje que, desde el agua y con el sol luciendo, hace a uno pensar que está en otro planeta.
Video: < Playa de los Cocedores >