Alberga un tesoro contemporáneo, la obra monumental de tres artistas del cielo y de las grandes escenas: Los Hermanos Uría Aza. En el interior del templo encontramos cuatro grandilocuentes murales que se iniciaban en la Segunda República y concluían en la Posguerra. Por el medio nada menos que una guerra civil.
Paz, Culpa, Delito y Admonición son los títulos de los cuatro grandes paneles. Los Uría Aza, artistas locales, comenzaron a pintarlos allá por el año 1935. Lo hicieron de la cúpula de la parroquia hacia abajo, como mandan los cánones. Tardaron casi 20 años completos en rematar los murales.
Los paneles del crucero eclesial chocan frente a frente. Desde el paraíso de fertilidad y calma de la “Arcadia Feliz” hasta el horror de figuras desgarradas colgando de cadenas rotas. En medio, Dios abriendo claros. Los teólogos de la Iglesia y la filosofía se reprenden. Y la herejía por el camino del medio (Los hombres que perdieron la recta), naufragando en una atmósfera turbulenta sin destino posible.
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Fotos: < Sta. Maria Magdalena >