Encontré mi voz en el silencio
concentrado de todas mis nostalgias.
Percibí el roce, sin sonidos,
en el mar agitado de mis sábanas.
Recorrí el universo inexplicable
conformado de tantas hojas blancas.
Y descubrí en la paz de tu mirada
el claro eco de todas mis palabras.
Carlos Alberto Boaglio (Argentina)