La neuróbica, también conocida como
gimnasia cerebral y gimnasia mental,
son ejercicios, problemas y rompecabezas mentales
que mejoran el rendimiento del cerebro.
Nada cuesta hacer los ejercicios propuestos.
El hemisferio derecho del cerebro, se lo agradecerá.
...
El simple hecho de cambiar de mano para cepillar los dientes, contrariando su rutina y obligando la estimulación del cerebro, es una nueva técnica para mejorar la concentración, entrenando la creatividad y la inteligencia y así realiza un ejercicio de Neuróbica.
Un descubrimiento dentro de la "Neurociencia " , revela que el cerebro mantiene capacidad extraordinaria de crecer y mudar el padrón de sus conexiones. Los autores de este descubrimiento, Lawrence Katz y Manning Rubin (2000), revelan que Neuróbica, o la "aeróbica de las neuronas" es una nueva forma de ejercicio cerebral, proyectada para mantener al cerebro ágil y saludable, creando nuevos y diferentes padrones de actividades de las neuronas de su cerebro.
Cerca de 80% de nuestro día a día, está ocupada por rutinas, que a pesar de tener la ventaja de reducir el esfuerzo intelectual, esconden un efecto perverso: limitan al cerebro.
Para contrariar esta tendencia, es necesario practicar ejercicios "cerebrales" , que hacen a las personas pensar solamente en lo que están haciendo, concentrándose en esa tarea. El desafío de Neuróbica, es hacer todo aquello contrario a la rutina, obligando al cerebro a un trabajo adicional. Alguno de los ejercicios:
- Use el reloj en el pulso contrario al que normalmente lo usa ;
- Cepíllese los dientes con la mano contraria al de costumbre:
- Camine por la casa, de espalda (en la China , esta rutina lo practican en los parques);
- Vístase con los ojos cerrados;
- Estimule el paladar con cosas diferentes;
- Vea las fotos, de cabeza para abajo (o las fotos, o usted);
- Mire la hora, en el espejo;
- Cambie de camino para ir y volver del trabajo;
- Muchos otros, dependiendo de su inventiva.
La idea es cambiar el comportamiento de rutina. Tiente hacer algunas cosas diferentes, con su otro lado del cerebro, estimulándolo de esa manera. ¡Vale la pena probar!
(Este articulo me lo ha enviado mi amigo Manuel Castro de Boiro, A Coruña)
|