“Mi corazón puede adoptar todas las formas.
Es pasto para las gacelas.
Y monasterio para monjes cristianos,
y templo para ídolos,
y la Kaaba del peregrino,
y las tablas de la Torah,
y el libro del Corán.
Porque yo sigo la religión del amor”.
Iban al Arabi (S. XII, místico sufí )